El robo hormiga es uno de los problemas más grandes que sufren los pequeños negocios que manejan mercancía. No sólo significa pérdidas de dinero y de tiempo, sino que también lastima la confianza y el compromiso, dos factores imprescindibles para la productividad de un equipo de trabajo.

Entre las empresas pequeñas y medianas, muchas veces hay un sentimiento de resignación frente a este fenómeno. El razonamiento de dueños y directores es simple: el robo hormiga solo puede ser combatido con tecnología, y nosotros no contamos con los recursos necesarios. Por lo tanto, en general se toman medidas para tratar de controlar el número de incidentes, pero no de evitarlos.

Sin embargo, hay mucho que puedes hacer para proteger tus activos, aún sin sofisticados sistemas de monitoreo. Estos son los cinco consejos más importantes si tienes una tienda, manejas un almacén o realizas envíos de mercadería.

Depurar el proceso de selección. No es sencillo saber las motivaciones de una persona, por eso la contratación es tan crítica. Conseguir el personal adecuado amerita tiempo, buenas evaluaciones, referencias comprobables y afinidad con los valores de la empresa. Mejorar este proceso significa ahorrarse problemas y tener empleados más comprometidos.

Promover la capacitación. Resulta esencial insistir en que los colaboradores se apeguen a las políticas de control, seguridad y resguardo de los activos. Si hay personas obstaculizando la implementación de medidas, es preferible dejarlos ir. Por muy estrictos que parezcan los protocolos, el mensaje consiste en que el bien de la empresa los afecta a todos.

Optimizar los inventarios. La tecnología le facilita llevar un control más preciso de activos, materias primas, inventarios y el capital productivo de la empresa. Los ERP y otros softwares le permiten saber en tiempo real qué falta, la existencia y la rotación de productos. Esta opción posibilita los inventarios aleatorios y sorpresa si hay comportamiento sospechoso.

Incorporar tecnología de vigilancia. Por costoso que parezca, la instalación de cámaras de seguridad ayuda mucho con el robo hormiga. Mientras los empleados entiendan que están siendo observados, serán menos propensos a hurtar y pueden sentirse más seguros.

Restringir el acceso a áreas críticas. En combinación con precintos de seguridad, usted debe contar con personal de confianza debidamente autorizado para las instalaciones más importantes de su compañía. Si no puede asignar lockers individuales, le sugerimos hacer inspecciones aleatorias y promover formatos de entrada/salida, tanto del personal como del material.